Al tomar una decisión a veces nos estancamos en las opciones: lo hago o no lo hago. Por ello, es conveniente realizar la siguiente dinámica que, además, te permitirá tener la conciencia tranquila por haber hecho lo que creías más adecuado en ese momento, considerando todas las opciones.
1.- Coge una hoja de papel y escribe mínimo 4 posibles soluciones.
2.- Descarta las opciones más costosas de conseguir, quedándote con cuatro (aproximadamente).
3.- Divide verticalmente el resto del folio en dos mitades. En una deberás poner los pros y en la otra los contras de cada opción.
4.- Como comprobarás, algunas razones pesan más que otras, por lo que debes valorar cualitativa y cuantitativamente cada una de ellas.
5.- Por último, suma las puntuaciones.
La opción más adecuada en ese momento es la que obtenga mayor puntuación, aunque recuerda que la decisión que tomes finalmente depende únicamente de ti, por eso, elige lo que más te convenga. ¡Suerte!
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