Siempre pensamos que las cosas son como las vemos, pero estamos equivocados. Nosotros lo que hacemos al ver algo es interpretarlo en función de nuestros conocimientos y experiencias vividas. Por este motivo, lo que vemos puede sufrir pequeños cambios.
Vamos a demostrarlo con la siguiente actividad.
(Puedes realizarla con los cuadros que aparecen a continuación, aunque es mejor si los dibujas y coloreas tú mismo en una hoja)
1º Fija la vista en el centro del cuadro siguiente durante 1 minuto:
2º Fija la vista en el punto del cuadro durante otro minuto:
¿Qué ocurre?
En el cuadro blanco aparecen lo colores invertidos, porque los bastones y conos, que son las células de los ojos, retienen la información de cuadro de colores y la transporta al cuadro blanco.
Con esto comprobamos que no siempre vemos la realidad tal y como es, sino que la interpretamos de diferentes formas.
Por eso ten en cuenta que...
¡ Las apariencias engañan !
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