La profesora de 1º de Primaria ha recurrido al departamento de orientación porque le preocupa, desde el principio de curso, la conducta agresiva de una niña y sus resultados académicos insuficientes.
Para recoger la información necesaria se mantiene una conversación con la tutora.
Nos explica que la niña tiene 6 años, es muy impulsiva y agresiva con todos sus compañeros, sobre todo con los que son más débiles que ella. Piensa que lo hace para llamar la atención. Esto intenta conseguirlo, además, contestando siempre la primera, sin pensar, por lo que aporta continuamente respuestas incorrectas.
Otro comportamiento mostrado en el aula, e inoportuno, es que se masturba durante la clase.
Académicamente no es una alumna brillante y tanto su lateralidad como su psicomotricidad fina son bastante malas. Sin embargo, cuando recibe una atención individualizada o trabaja en algo que le gusta, consigue su finalidad con buenos resultados.
En el ámbito personal cabe destacar la estructura familiar:
Los padres de la niña están divorciados desde que ella estaba en infantil. Vive con el padre y los abuelos paternos. A la madre sólo la ve algunos fines de semana.
El padre trabaja toda la tarde y ve a su hija al medio día. Es cuando le ayuda a hacer los deberes pues el resto del tiempo lo pasa con los abuelos que no saben leer ni escribir. Por eso la tutora le manda los deberes por la mañana. Aunque la niña, para evitar hacerlos, se olvida a propósito los cuadernos.
Por otra parte es importante destacar que la niña, para conseguir o que quiere, pega a sus abuelos. Estos, después de los golpes, le dan lo que ha pedido. Además se cree que el padre la pega alguna vez, puesto que la niña en alguna ocasión lo a comentado en clase.
Por último, no podemos olvidar los fines de semana que la niña se va con su madre. Esta le consiente todo, por lo que la niña amenaza al padre con irse a vivir con su madre.
Una vez finalizada la entrevista y recogida la información necesaria se ha llegado a la conclusión de que es un problema por falta de límites, pues no existe coordinación entre la familia: los padres actúan de una manera y los abuelos de otra. Se piensa que no existe problema físico y que los resultados académicos son por falta de motivación.
Para mejorar la situación se proponen unas pautas para seguir tanto en el aula como en casa:
- Retirada de atención: incrementará su mal comportamiento hasta llegar a un punto máximo. Pasado ese punto irá en descenso. Si existe agresión física se debe intervenir.
- Educar en el refuerzo: animar cuando hace las cosas bien pero sin reproches. No es aconsejable decir: "¡Qué bien! ¿Ves cómo cuando quieres lo haces?". También hay que tener en cuenta que la mejor recompensa es pasar tiempo con ellos y hacerles caso.
- Establecer límites: es importante la coordinación entre el tutor y la familia, así como entre los propios miembros de esta.
- Actividad física: con el deporte puede calmar su conducta y aprender a controlarse.
- Entender la masturbación como una actividad sana pero privada y que por tanto, no se debe realizar en clase.
- Descartar problema físico: Para descartar un posible problema físico se aconseja a los padres llevar a la niña al pediatra y este, si lo considera oportuno, que le derive al psicólogo o neurólogo (para descartar posible hiperactividad).
Para terminar, se informa a la familia de las pautas a seguir y deberán llevarlas a cabo, junto a la tutora, para conseguir una evolución favorable de la niña.
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